EL FUEGO DEL DRAGON
BOLETIN MENSUAL DE OVNILOGIA
Nº 61 – Septiembre de 2003
Editado por Carlos Alberto Iurchuk
La Plata – Argentina
"El Dragón Invisible"
http://dragoninvisible.com.ar/
Se permite la reproducción parcial o total, por cualquier medio, de los artículos presentados en este boletín. Si así se hiciere, se agradecerá la notificación al autor del artículo y al editor del boletín.
Abducciones y visitantes de dormitorios
Carlos Alberto Iurchuk
La Plata – Argentina
[Nota de Carlos Alberto Iurchuk: Artículo escrito para la editorial de la revista electrónica brasilera "Vigilia" Nº 7 – Julio/Agosto de 1997.]
Año 1979. Provincia de Córdoba. Fabián y Daniel se encuentran en la habitación del primero. Hablan sobre platos voladores y extraterrestres. Fabián, quien por aquel entonces tenía 12 años, se levanta y se sienta en su cama. En ese instante ve todo negro y al siguiente momento se ve flotando en la habitación. Debajo de él está su propio cuerpo, inerte sentado en la cama y Daniel que lo mira perplejo.
Siente que vuela. Al poco tiempo ve un océano y se sumerge en él. Le extraña que sea de noche, ya que en su casa de Córdoba hasta hace poco era pleno día.
Prosigue su viaje, ahora en el agua. Sumergiéndose cada vez más profundo llega a una especie de ciudad submarina. Grandes esferas de vidrios de kilómetros de diámetro. Se destaca una inmensa pirámide del mismo material.
Ya dentro de la ciudad, es recibido por un grupo de seres pequeños, de un metro veinte aproximadamente. Es conducido a una sala y colocado en un sillón similar a los utilizados por los dentistas. La descripción del lugar coincide con el de la mayoría de testigos que son abducidos. La visita es corta. No le hacen nada. Simplemente lo observan y pareciera que dialogaran entre ellos.
En seguida lo regresan a su casa flotando. Cuando está sobre su habitación ve nuevamente su cuerpo y a su amigo Daniel llorando ante él. Luego todo es oscuridad. Abre los ojos. Al fin está de nuevo en su cuerpo. No sabe lo que pasó, no recuerda nada…
Esa noche mientras dormía se le aparecen en su habitación sus pequeños amigos. Todo ocurre de una manera rápida y sincronizada. "Uno de ellos agarra un aparato y me lo acerca a la cabeza", se escucha en la grabación de la regresión hipnótica que le efectuaron hace poco… "¡¡¡AAAAAYYYYYYYY!!!… ¡¡¡MAMAAAA!!!" resuena la voz de Fabian en mi habitación mientras escucho por sexta vez el relato. Aunque hoy es un hombre de 30 años en la regresión se comporta como el chico de 12 que era entonces.
Algo gelatinoso y orgánico, de medio centímetro de diámetro, le fue colocado en su cabeza. Según le dijeron estos seres, se lo pusieron porque "se quieren comunicar conmigo cuando yo sea grande". Ni las radiografías, ni la tomografía computada descubrieron el supuesto implante. De todas formas aún queda la resonancia magnética como última posibilidad para descubrir la prueba concluyente.
Tiempo después empieza a mantener contactos con estos seres. Pero no solamente con los bajos, sino también con "Xul", de 2,20 metros quien sería comandante de nave y le reveló que venían de Ganímedes. Sus mensajes de paz y amor contrastan con el dolor que sintió cuando le pusieron aquello en su cuerpo.
La galería de personajes se completa con "Sumo", también alto y rubio, y finalmente figuras extrañas cubierta con un traje con capucha similar a los utilizados por los monjes.
Pero no todo fue traumático. Su esposa, quien no podía tener hijos, recibió la visita de uno de estos seres y le toco el dedo, dejándole marcado un círculo. "Algo muy especial te va a ocurrir", le dijo. Al poco tiempo queda embarazada. Hoy en día tienen un hijo de un año.
Todas estas experiencias le dejaron a Fabián la virtud de poder detectar la presencia del fenómeno OVNI. Por ejemplo, en noviembre de 1994 estando junto a dos amigos en el centro de la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba, siente dicha presencia. Entra a su casa, toma la cámara fotográfica y toma una foto. Al revelarla, aparece un objeto en la misma cercano a dos aviones de la Fuerza Aérea que estaban sobrevolando la región en ese momento. ¿Fue simple casualidad o realmente percibió la presencia del OVNI?
Un estudio cromosómico revela que el cromosoma 18 está alterado. ¿Otra simple coincidencia?
Dos posturas opuestas
En el 3er Congreso de Ovnilogía organizado por la RAO (Red Argentina de Ovnilogía) en la ciudad de Mar del Plata, tuve la oportunidad de conocer el trabajo de un par de grupos con posturas encontradas con respecto al tema de las abducciones y visitantes de dormitorios.
El primero, el grupo CIFO de la ciudad de Rosario, presentaron un trabajo a través de Juan Acevedo y el Dr. Nelson Berlanda quienes sostienen que el fenómeno abducción es algo de naturaleza desconocida que se interna en nuestra realidad. Puede dejar evidencias físicas como marcas, quemaduras, cicatrices, traslación de vehículos, que indican que algo ha pasado, algo que escapa a nuestra comprensión, pero que no es prueba de ninguna manera que hayas seres extraterrestres vinculados en la experiencia. Consideran que no es abducido quien quiere o por un designo cósmico, sino que tal vez haya un patrón biológico - psicológico en los abducidos, tales como sustancias neuroquímicas, productos metabólicos, etc. En síntesis creen en la posibilidad de un origen psíquico del fenómeno sin intervención de un agente externo.
Por su parte, Norberto Medina, quien junto a Lucio Rossi del grupo CONEX de Río Cuarto fueron lo que presentaron el caso descrito al principio, me comentó en una charla que tuvimos en un intervalo del congreso que él piensa que el fenómeno abducción es algo externo al individuo. Alguien o algo lo provoca. Lamenta que haya investigadores que no tomen en serio estos casos o que simplemente los ignoran. Destaca la importancia de tratar de comprender lo más que se pueda la experiencia vivida por el abducido.
Reflexión final
El fenómeno abducción, y en esto incluyo a los visitantes de dormitorio, es algo real. Los relatos en regresiones hipnóticas, junto con evidencias físicas lo avalan. La pregunta es: ¿Cuál es su origen? ¿Es algo creado por la psiquis humana o inducido en la regresión hipnótica? ¿O es algo externo a nosotros? Y si es así, ¿tienen que ser necesariamente extraterrestres los que lo provocan?
Sea cual fuere la respuesta, siempre habrá un par de grandes ojos negros vigilándonos desde la oscuridad…
¿Experimentan con animales los tripulantes de los OVNIs?
Virgilio Sánchez-Ocejo
Miami – Estados Unidos
[Nota de Carlos Alberto Iurchuk: Artículo publicado en la revista "Réplica" – 19 de marzo de 1975.]
La información fue publicada en The New York Times con el título: "West mystery: beef mutilation" y reproducida, al día siguiente – marzo 4 último – por The Miami News. Dice así:
Policías y ganaderos están investigando numerosos casos de mutilaciones de ganado en el norte de Texas y en Oklahoma. Más de 50 mutilaciones han sido reportadas en doce Condados Rurales alrededor de Dallas. Los animales fueron cortados y separados los labios, las orejas, los órganos genitales y fueron además, totalmente desangrados. Ha habido numerosas mutilaciones en el norte y medio oeste de Estados Unidos y desde noviembre comenzaron a aparecer estos casos en Texas y Oklahoma. El primer reporte de un animal mutilado fue en noviembre 13 de 1974, hecho por el granjero J.R. Allison de Olney, Texas, a unas 125 millas al oeste de Dallas. Allison informó que había encontrado un toro de unas 600 libras que había sido mutilado. En un radio de 75 millas alrededor de Tulsa, Oklahoma, han sido encontradas catorce vacas mutiladas. El gobernador de Oklahoma, David Boren dijo que estaba recibiendo información sobre estas mutilaciones y que está coordinando un grupo investigador integrado por miembros de Agencias Estatales, para determinar si había un "standard" en la forma de actuar los mutiladores. La policía ha enviado avisos a todos los rancheros de Texas y Oklahoma para que reporten inmediatamente cualquier aterrizaje de helicópteros en horas de la noche. Un helicóptero fue visto cerca de Athens, a 80 millas al sudeste de Dallas y una vaca fue encontrada mutilada a la siguiente mañana. Muchos rancheros han reportado que encontraron animales mutilados en áreas cercadas, y con las puertas de acceso cerradas. Ellos dicen que no ha sido encontrada marca alguna de vehículo. La Asociación de Rancheros de Oklahoma ofrece mil dólares de recompensa por cualquier información sobre las mutilaciones de animales.
Hasta aquí la información publicada por The New York Times.
Se estima, que desde el año 1974, hasta la fecha, han sido mutiladas varios miles de cabeza de ganado. Todo esto sin contar las que mueren debido a causas diversas como, enfermedades, rayos, frío, etc. Al principio se pensó en la presencia de ladrones de ganados. Pero esta hipótesis fue enseguida desechada pues muchos granjeros encontraron sus animales mutilados en áreas cercadas, con las puertas de acceso cerradas, y no se encontraron huellas alrededor de los restos. Ni siquiera cuando el terreno estaba cubierto por la nieve lo que facilitaría cualquier marca o huella.
En Athens, el granjero reportó haber visto una luz que se movía semejante a un helicóptero la noche anterior de encontrar a una de sus vacas mutiladas. En cuanto al helicóptero, nos luce absurdo la presencia de ladrones de ganado en tales vehículos y mucho más si tenemos en cuenta que, con excepción de la sangre y algunos órganos y pedazos de carne y piel, el resto del animal sacrificado se ha encontrado en el lugar. De ser ladrones, se lo llevarían todo.
Otra versión que circuló fue que se trataba de sectas satánicas o de brujería. En los Estados Unidos existen sectas que le rinden culto a Satanás. Es costumbre de algunos de sus ritos beber sangre de animales. Uno de estos grupos satanistas fue la "Familia Mason", los que, hace pocos años, ocasionó la mutilación y muerte de la artista del cine Sharon Tate. A pesar de todo, nos parece poco probable que sean los grupos satánicos o de brujería los que realicen las mutilaciones. La ausencia total de huellas de pisadas, de objetos religiosos, que casi siempre se utilizan en estos actos, así como la facilidad de aparecer y desaparecer del lugar sin ser vistos ni por las autoridades o por los granjeros del lugar, nos hace desechar esta hipótesis.
Además, Profesores de Medicina de la Universidad de Minnesota después de haber hecho numerosas autopsias en restos de estos animales, llegaron a la conclusión que instrumentos quirúrgicos, altamente sofisticados, fueron usados para remover los órganos y cortar la carne y piel de los animales. Añadiendo que los cortes fueron dados con la maestría solo adquirida por un experimentado cirujano.
En nuestra investigación nos encontramos que los primeros datos que tenemos al respecto se remonta al año 1897, cuando un ranchero del estado de Kansas, nombrado Alexander Hamilton, firmó una Declaración Jurada ante un notario y los personajes más importantes del pueblo, como el médico, el boticario, el juez y el dentista, afirmando que: "el día 21 de abril de ese año" – 1897 – "vio una nave voladora descender sobre su rancho. Su forma era la de un cilindro de unos 90 pies de largo, iluminado brillantemente y dentro estaban los seis seres más extraños que he visto en mi vida. Fuimos hacia la nave y descubrimos un cable como de un cuarto de pulgada de grueso, atado con nudo corredizo al cuello de una novilla de dos años, el alambre se había enredado en una cerca de púas, intentamos cortarlo y no pudimos. Entonces optamos cortar el alambre de la cerca para ver como inmediatamente la nave se elevaba, llevándose a la novilla. Al día siguiente, el ranchero Link Thomas, encontró el cuero, las patas y la cabeza en su rancho, a unas 4 millas al oeste de nuestro rancho".
Vea pues, como estos casos de "robos" de reses vienen de antaño. Después de esto, se han reportado varios más, por ejemplo, para no ir más lejos, el ocurrido al caballo "Snippy", en noviembre de 1969 en Alamosa, estado de Colorado. El cadáver del caballo fue encontrado sin una gota de sangre; la carne había sido cortada desde la base del cuello con una maestría de un cirujano y con bisturís profesionales, no con simples cuchillos de monte. Había disecado también un pedazo de piel de la región del cuello, y no se encontraron órganos del animal en su cavidad abdominal, también habían extraído el cerebro del equino. El caballo muerto fue sometido al contador Geiger y se encontró una elevada cantidad de radioactividad emanando del mismo, hasta una distancia de dos cuadras alrededor.
Un nuevo factor entra a relucir en el problema de las mutilaciones. Y es el avistamiento de OVNIs antes o después de ocurrir una mutilación. Por lo que deducimos que las luces vistas por los granjeros y confundidas por las autoridades con helicópteros, no son otra cosa que OVNIs. Durante nuestro estudio, recibimos más de 20 reportes legítimos de OVNIs en aquellas áreas donde ocurrieron las mutilaciones. Aunque, todavía, no se ha podido comprobar una intervención directa de los OVNIs, los datos que se acumulan en torno al enigma hacen descansar nuestras sospechas en los extraterrestres como los causantes de las mutilaciones. Existen demasiadas coincidencias entre las mutilaciones y las actividades de los OVNIs en las mismas áreas.
De ser cierta nuestra hipótesis de que se trata de seres extraterrestres tripulando platillos voladores, ¿cuál será el objeto de desangrar y mutilar el ganado?
Es posible que los seres extraterrestres sufran exactamente la misma enfermedad de nuestros astronautas, la pérdida de células rojas en la sangre.
La primera vez que nos percatamos de ese fenómeno fue en el viaje espacial de 18 días del SOYUZ IX, cuando los cosmonautas rusos tuvieron que ser sacados de la cápsula a su regreso. No podían pararse o caminar y les tomó varias semanas en recuperarse. Esto se debió a la disminución de células rojas como resultado de la falta de peso en el espacio.
Los reportes médicos sobre los astronautas americanos del programa SKYLAB, también indicaron la pérdida de células rojas. Tardaron de dos a tres semanas en recuperar el nivel normal.
Tres doctores del Colegio Médico de Baylor, en Houston, Texas, certificaron: "Basándonos en la totalidad de los datos obtenidos en los vuelos espaciales, el Programa SKYLAB vino a confirmar la pérdida masiva de células rojas en todos los vuelos espaciales". Una de las causas de este fenómeno es el oxígeno. Los astronautas respiran 100% oxígeno en sus misiones. Ahora se sabe que la sobreabundancia de ese gas impide la producción de células rojas en la sangre. La composición química del cuerpo de los extraterrestres es desconocida por nosotros, pero sí, nosotros experimentamos este cambio en la sangre en el espacio. ¿Sufrirán "ellos" algo similar cuando entran en la atmósfera, sin el oxígeno de nuestro planeta? ¿Será esta la razón en que se basan los reportes de criaturas de piel pálida, blanca o anémica? Es posible que para no atacar a los seres humanos como vampiros, encuentran en la sangre y ciertas partes del cuerpo de las reses lo necesario para aliviar sus males en la Tierra.
A veces pensamos que una tecnología tan avanzada y que debe de conocer los riesgos de los viajes espaciales no estén completamente preparados. Pero en varios incidentes nos han demostrado que no nos conocen muy bien. Por ejemplo; el tiempo en la Tierra es un factor no muy conocido por ellos. En Chile, un soldado fue secuestrado por un OVNI por 15 minutos, cuando regresó a sus compañeros tenía una barba de 5 días.
En el caso de Travis Walton, secuestrado en Arizona el 5 de noviembre de 1975, éste definió a los extraterrestres como de "piel blanca, como muerta".
En numerosos casos se describen a los extraterrestres como de piel "gris clara o transluciente".
Otra alternativa pudiera ser que lo que quieren es estudiar la biología terrícola, y conocer detalles sobre células y otros elementos, a la par que nosotros lo hacemos aquí también. Además, y esto es otra hipótesis, "ellos", lo mismo que estudian nuestras costumbres, hábitos, relaciones sociales, sistemas políticos, etc., quieren también conocer la parte de la vida animal.
Hasta ahora, no tenemos ningún informe de que algún humano haya muerto en las mismas condiciones que ese ganado, pero es posible que si los seres extraterrestres necesitan material humano para su investigación, con mucha facilidad lo pueden obtener en el conocido "Triángulo del Diablo", un triángulo imaginario entre Puerto Rico, Bermuda y la Florida, donde se han reportado numerosas desapariciones de barcos y aviones desde el siglo XVIII. Hasta ahora, que se sepa, han desaparecido más de mil personas en el "Triángulo del Diablo".
No debemos considerar como enemigos a esos extraterrestres, tripulantes de los Platillos Voladores. Las mismas desapariciones en el "Triángulo del Diablo" no significan muerte necesariamente, estas personas pueden haber sido secuestradas y llevadas a otro Universo para fines de estudio...
Las mutilaciones de reses continúa aterrorizando a los ganaderos de los Estados Unidos. A pesar de recompensas y acciones policiales, continúan impunemente. La indiferencia y el desinterés federal no nos sorprende por una sola razón: El Gobierno de los Estados Unidos tendría que admitir la existencia de los OVNIs.
Treinta años atrás: La oleada OVNI de 1973
(Segunda parte)
Scott Corrales
Bradford – Estados Unidos
Los humanoides en Puerto Rico
A modo de observación, resulta curioso que esta intensa actividad anómala se veía reflejada – aunque con diferencias un tanto significativas – en otros países. El autor Sebastián Robiou, comentando la casuística OVNI del Caribe en su libro Manifiesto OVNI, apunta que desde "mediados de diciembre de 1972 hasta finales de abril de 1973 nadie reportó un avistamiento en toda la República Dominicana [...] En Puerto Rico, excepto un extraño accidente de una avioneta [...] pasó otro tanto desde finales de octubre de 1972 hasta finales de septiembre de 1973. ¡Once meses de preparación de la nueva tormenta!"
A mediados de agosto del "año del humanoide", dos jóvenes puertorriqueños tendrían un encuentro con lo desconocido mientras conducían entre los pueblos de Sábana Grande y Maricao en el suroeste de la isla. Dispuestos a ir a un baile, lo menos en lo que pensaban los dos amigos eran "marcianadas" – sin embargo, se dieron cuenta de una luz sobre una montaña cercana que pensaron provenía de un farol. Al acercarse, se dieron cuenta que la luz aumentaba de dimensiones.
El chofer, Antonio Jusín, decidió encender las luces largas del coche para ver mejor. Lo que tomaron por "farol" aumentó su brillantez exponencialmente, inundando los alrededores de una luminosidad extraña. El objeto pasó entonces sobre los jóvenes antes de desaparecer.
El inesperado destello de luz acabó fundiendo la circuitería del vehículo, dejando inservible la batería, el alternador, el radio y el tocacintas. Ni decir tiene que Jusín y su amigo nunca llegaron a la ansiada fiesta.
El 27 de septiembre se recibieron informes sobre un ovni plateado y alargado en horas de la mañana sobre la ciudad de Mayaguez; el 20 de octubre se produciría el ya legendario encuentro con seres humanoides en el Bosque Estatal del Caribe, mejor conocido como "El Yunque", protagonizado por el ingeniero Heriberto Ramos y ocho personas más, empeñados en grabar el paso de algún OVNI que pudiese sobrevolar la región.
La alta extrañeza no se hizo rogar: llegando a la impresionante montaña a las 18:00 y comenzando el ascenso a la cima a pie, el grupo se encontró con tres muchachas "casi idénticas" que vestían igual y parecían desconocer la manera de bajar de la montaña. Para las 0:00, ya acampados entorno a una caseta de comunicaciones alumbrada por un farol exterior, los buscadores de platillos se dieron cuenta de que algo les acechaba: no tardaron en escuchar ruido y descubrir huellas profundas en el terreno.
Heriberto Ramos y Efrain Arroyo, un estudiante de universidad, decidieron bajar la cuesta para investigar. Descubrieron que cuatro figuras que "caminaban en zigzag" venían subiendo por el camino. Según Ramos, la figura que parecía ser la principal portaba un dispositivo que emitía luces de distintos colores, moviéndola en sentidos opuestos. Los intrusos eran poco amigos de la luz artificial, puesto que al apuntar una linterna contra ellos, retrocedieron con rapidez.
En varias ocasiones, los ocho humanos confesaron estar completamente rodeados por esto seres, descritos como altos, de brazos largos, ojos desmesuradamente grandes y orejas puntiagudas. El azorado grupo oró porque amaneciera pronto, ya que el asedio de los seres no humanos era interminable.
El encuentro de El Yunque figura entre los casos más importantes de los que se tiene conocimiento dada la cantidad y la calidad de los testigos. No sólo eso, sino que el incidente tuvo secuelas inesperadas: el día después del incidente, la madre de Efraín Arroyo, quien había tomado fotos infrarrojas del incidente, sintió que una presencia invisible trataba de extraer la película de su recipiente, colocado sobre una repisa. El temor la obligó a abandonar su hogar. Posteriormente se producirían fenómenos clasificables como "polterigeist"; al ser procesada, la película infrarroja no presentó resultados esclarecedores. Otros testigos se quejaron de haber padecido pesadillas o de haber sido visitados por seres parecidos a los no humanos de El Yunque, conminándolos a no hablar del asunto y olvidarlo.
Los OVNI seguían llegando en bandadas: el 26 de octubre el rotativo El Nuevo Día presentaría en su segunda página la foto del ovni fotografiado por William Rosario, fotógrafo profesional enfrascado en labor de captar imágenes del recinto universitario de Mayaguez. "Era un objeto redondo que volaba rápidamente, pero no hacía ningún ruido", declaró Rosario al periódico. "Súbitamente, dio un viraje de unos 45 grados y se perdió tan rápidamente como desapareció... volaba a la misma altura de los aviones comerciales, pero es algo muy distinto a todo lo que he visto en mi vida". Otro OVNI, girando y echando llamaradas, deslumbraría a docenas de testigos apiñados en la plaza pública del pueblo de Maricao el 7 de noviembre; en pocos días más platívolos harían acto de presencia sobre San Juan de Puerto Rico, siendo fotografiados no sólo en el casco urbano sino en comunidades adyacentes.
Ese mes se produciría otro caso clásico y que muchos lectores recordarán de los escritos del investigador Salvador Freixedo: el encuentro entre una recepcionista y un "hombre de negro" (MIB, por sus siglas en inglés) en horas de la tarde y en plena ciudad.
La señorita D. L. I., recepcionista en una agencia de empleos, entabló una conversación con un hombre vestido de traje negro que parecía recién estrenado. La camisa blanca el individuo parecía estar hecha de "una tela que nunca había visto". El hombre tenía manos y brazos inusualmente largos, con dedos alargados y finos que intentaba disimular. La conversación giró sobre temas ambientalistas y antibelicistas, y que la humanidad debía plantearse cambios morales. Al concluir su intercambio, el personaje le dijo: "Nos veremos pronto" – despedida idéntica a la que se ha registrado en otros casos de HDN en los EE.UU., donde la supuesta despedida de estos seres ha sido "we'll see you in time".
Monstruos, fantasmas y compañía
Como si la situación de pánico producida por los ovnis (amén de las presiones del diario quehacer, como la guerra del Yom Kippur entre Egipto e Israel) no fuese lo suficientemente insoportable, pronto comenzarían a llegar informes de todas partes de la unión americana sobre la presencia de seres de pesadilla en lugares dónde el fenómeno ovni se hacía presente.
En el suroeste de estado de Pennsylvania, el grupo de investigación Western Pennsylania UFO Study Group, dirigido por Stan Gordon y asesorado por el Dr. Berthold Schwarz, trabajaría estrechamente con la policía del condado de Westmoreland en la investigación de la oleada de "monstruos peludos" cuyas manifestaciones parecían coincidir con las del fenómeno OVNI.
El 2 de septiembre, la familia McCracken de Indiana, Pennsylvania, vería una enorme figura peluda y gris de cara achatada justo afuera de su hogar. "Se trataba de una criatura enorme con espalda encorvada y brazos colgantes", dijo Betty Ruffner, hija de la Sra. McCracken. "Pero lo que más me impresionó fueron las zancadas que daba. Cada uno de sus pasos equivalía a tres pasos de un humano. En menos de nada había cruzado la carretera para perderse en el bosque".
El extraño ser merodearía los alrededores de la morada de los McCracken como si buscara algo, hasta que las descargas de las escopetas de los hombres de la casa consiguieron ahuyentarlo. No sería hasta el 27 del mismo mes que dos niñas se toparían con un ser de 7 pies de alto, cubierto de pelambre gris, que portaba una extraña esfera luminosa en sus manos. Las niñas, presas del terror, regresaron a la carrera a su hogar para relatar el pavoroso encuentro a su padre. Según relatarían las jovencitas a los investigadores del caso, el padre salió de la casa para investigar y permaneció en el bosque por más de una hora. Posteriormente, el hombre se negaría terminantemente a comentar el caso, diciendo que "hay cosas sobre las que es mejor no hablar".
Uno de los casos más electrificantes de la oleada de monstruos y ovnis ocurrió el 25 de octubre de 1973, cuando un trabajador conocido como Stephen. conducía su furgoneta por los caminos de Uniontown, Pennsylvania. Se fijó en una bola de luz anaranjada que caía del cielo en un campo cercano. Tomando su escopeta de caza, Stephen estacionó el vehículo y fue a investigar.
La luz anaranjada se había trocado en un objeto de más de cien pies en diámetro, "tan grande como una casa", según el atónito testigo, que emitía un leve zumbido. A corta distancia del objeto, había dos seres peludos – cubiertos de pelambre gris – que producían sonidos parecidos "al llanto de un bebé" y que emitían un hedor sulfuroso (otras versiones del caso describen un hedor "a caucho quemado"). Los dos seres gigantes caminaban a lo largo de la verja del campo.
Stephen decidió disparar su escopeta en el aire; los dos seres repentinamente se dieron la vuelta y comenzaron a caminar hacia él. Azorado, Stephen disparó directamente hacia los seres peludos: una de las criaturas – la más grande – alzó la mano y el objeto resplandeciente desapareció por completo junto con el zumbido. Los seres dieron la media vuelta y desaparecieron entre los árboles. Aunque el enorme objeto se había esfumado, todavía persistía un resplandor en la zona "lo suficientemente intensa como para leer un periódico a su luz". Un toro y varios caballos que ocupaban el predio adjunto se negaron posteriormente a pisar el lugar donde había aparecido el objeto.
"Este caso", comentaría Stan Gordon, "ayudó a convencerme de que los seres tipo Bigfoot, especialmente la variedad que encontramos en Pennsylvania, y los OVNI forman parte del mismo fenómeno".
El 15 de octubre de 1973, George Wills se despertaría en horas de la madrugada en el dormitorio de su casa en Omro, Wisconsin, después de escuchar un sonido intenso y percibir un resplandor anaranjado. Tres seres de pesadilla, con cabezas abultadas, orejas grandes y piel arrugada y grisácea le miraban fijamente. Tal fue la impresión que Willis perdió el conocimiento.
Cuando volvió en sí, los seres le habían apoyado contra la pared para auscultarlo con un objeto ovalado. A pesar del temor que lo embargaba, Willis se atrevió a mirar el objeto, pudiendo ver a través del mismo los huesos de su pierna. La impresión le hizo desmayarse de nuevo. Al despertar por la mañana, el hombre descubrió que las luces de su recámara estaban encendidas y que la ropa de cama estaba muy bien doblada.
La experiencia del Sr. Willis, analizada posteriormente por el Dr. J. A. Hynek, sería una de las precursores a la procesión de experiencias de "visitantes de dormitorio" veinte años más tarde. Aunque no hubo ningún OVNI presente, la descripción de los seres coincidía a grandes rasgos con la de los seres que habían secuestrado a Hickson y Parker cuatro días antes en Pascagoula.
Otro de los casos recogidos por Leonard Stringfield incluye el de la "Sra. Heit". El 21 de octubre, esta vecina de un suburbio de Cincinnati llegó a presenciar una cápsula luminosa que descansaba cómodamente en medio de un estacionamiento cercano a su casa remolque. Al despertarse en horas de la madrugada, la Sra. Heit percibió una intensa luz blanco-azulada que penetraba el interior de su hogar. El objeto tenía la forma de un fanal de aproximadamente siete pies en diámetro, iluminada por una luz "blanca como la de un quirófano". Dentro del fanal había una criatura simiesca de color gris, de cintura abultada y sin cuello, con brazos poderosos.
La impresionante mole no tenía facciones aparte de una nariz larga y ahusada. Medio dormida, la Sra. Heit despertó a su hijo adolescente para que confirmase lo que estaba viendo; el muchacho dijo que podía ver la luz extraña, pero no alcanzaba a ver la criatura en su interior.
Los expertos recuerdan
Un trabajo como el presente quedaría incompleto sin haber consultado a algunos de los investigadores que realizaron pesquisas en 1973 o cuyo interés por el fenómeno OVNI fue avivado por el despliegue de alta extrañeza de aquél momento.
"Recuerdo la oleada del '73 perfectamente", nos dice Joe Trainor, director del boletín electrónico UFO ROUNDUP. "Es altamente significativo que fuera la primera gran oleada desde el verano de 1947. También fue la época en que se produjo el caso de abducción más conocido – el de Charles Hickson y Calvin Parker en Pascagoula, Mississippi. También fue la oleada que investigué como reportero para el periódico Fitchburg Sentinel en Fitchburg, Massachussetts. Nuestra oleada local comenzó con un avistamiento OVNI y con "pisadas extraterrestres" en los bosques del poblado de Ashby, culminando cinco días más tarde con el avistamiento de un gran objeto fusiforme de color plateado sobre la Leominster High School, cinco millas al sur de Fitchburg. Este fue el avistamiento que verdaderamente despertó mi interés por la ufología; suficiente interés como para documentar la oleada de 1909, igual de amplia, en un artículo que apareció en Fortean Studies #1".
Para George A. Filer, ex-coronel de la USAF y director del informativo electrónico Filer's Files, las oleadas son importantes porque "representan una buena señal de que grandes cantidades de personas están viendo algo raro en los cielos que clasifican como OVNIS".
Filer coincide con Trainor en la importancia del caso de Hickson y Parker: "Es muy probable que el caso más famoso [de la oleada] sea el secuestro de dos trabajadores de astillero en Pascagoula el 11 de octubre de 1973. Este caso produjo ciento de notas periodísticas y los medios noticiosos a nivel nacional se hicieron eco de él".
"Por supuesto", agrega Filer, "no todos los relatos fueron favorables para Phillip J. Klass y otros que pusieron en entredicho la validez del caso. En menos de 48 horas, ambos hombres se lograron hacerse famosos a nivel internacional. Esta concientización brinda la oportunidad para que el público trate el caso y pueda crear conciencia sobre la posibilidad de la intervención alienígena en nuestras vidas. Hickson y Parker contaron un relato relativamente factible al público estadounidense. Hickson participó en el programa televisado de Dick Cavett y posteriormente en el Mike Douglas. Su descripción de los seres del espacio transportó la posibilidad y la realidad de los alienígenas a los salones de nuestros hogares".
"Este y muchos otros casos OVNI durante la oleada de 1973 prestaron credibilidad al campo de la ufología y resaltaron – dentro del sistema de creencias del público – la posibilidad de que los OVNIS eran reales. Creo que estamos listos para otra buena oleada OVNI después de 30 años y la Tierra está lanzando una flota de satélites y aterrizadores hacia Marte".
Don Worley, veterano investigador de homínidos extraños y secuestros por extraterrestres en el estado de Indiana (EUA), comenta lo siguiente sobre la oleada del 1973: "En mi región de Indiana los alienígenas se comportaron de manera muy osada. Un disco volador de tres fondos distintos apareció 4 veces en 15 días. Otros sobrevolaron ciertos condados muy lentamente. Se dijo que los objetos en esta zona realizaban un "levantamiento de la roca madre". Pero con todos los informes a nivel nacional, no podemos tener certeza sobre el motivo de los avistamientos".
William E. Jones, director de la Mid-Ohio Research Associates (MORA) y director regional de la MUFON no sólo recuerda la megaoleada del '73 sino que ofrece información más reciente. "En 1992", dice Jones, "conocí a un hombre que decía haber sido un sargento en el ejército estadounidense y veterano de la Guerra del Golfo. Alegaba haber formado parte de un equipo secreto que era convocado en ciertas ocasiones para desempeñar misiones relacionadas con los OVNI. Le preocupaba mucho recordar las cosas a las que había sido expuesto, y trataba de averiguar cuánto sabía la comunidad OVNI sobre estas cosas".
"El hombre ofreció mucha información sin corroborar", prosigue Jones. "Al respecto de la oleada de avistamientos del '73, afirmó que existían convenios entre los gobiernos de la tierra y ciertos alienígenas. Se había producido una renegociación de estos convenios a mitad de los '70 porque se habían producido infracciones a los mismos. Al preguntarle por qué había ocurrido la megaoleada del '73, repuso que los alienígenas habían montado un despliegue de su poderío como táctica de negociación. No tengo manera de confirmar lo dicho por este hombre ni su identidad salvo por un pariente cercano, y naturalmente, no puedo confirmar su pertenencia en dicha unidad militar. Esto sigue siendo un dato atractivo pero sin confirmar".
Teorías y conclusiones
Después de su punto culminante en octubre de 1973, los avistamientos y encuentros con extraterrestres iniciaron una prolongada acción descendente que duraría al menos 18 meses más. Había llegado la hora de reflexionar sobre las causas detrás de la abrumadora cantidad de casos y adivinar su significado. ¿Se trataba, como sugerían algunos, de la avanzada de la inminente invasión extraterrestre que sojuzgaría a la humanidad? ¿Una psicosis producida por las tensiones sociales y políticas del momento? ¿Hábil manipulación política para distraer al público de las tropelías de sus gobiernos?
Jacques Vallée – una de las voces más influyentes de la ovnilogía – examinó los patrones obedecidos por las oleadas de ovnis y sugirió que se trataba de un programa de refuerzo similar al que utilizan los psicólogos experimentales para inculcar ciertas conductas en los animales. El patrón de periodicidad / imprevisibilidad, sugirió el astrónomo francés, sería útil para el aprendizaje de conceptos nuevos. Otros, como Richard Hall de la desaparecida NICAP, opinaron que la oleada del '73 había sido una manera útil de desensibilizar a la humanidad a la presencia de los OVNI, acostumbrándonos a ellos hasta el momento en que se tomase lugar el macroaterrizaje de los supuestos alienígenas. Kevin Randle, por su parte, publicó un libro titulado The October Scenario (el argumento de octubre) en el que postulaba el concepto de la oleada del '73 como parte de una visita programada por parte de una civilización extraterrestre a nuestro mundo – la primera visita semejante desde épocas prehistóricas – con el corolario de que todos los avistamientos anteriores habían sido identificaciones erróneas o fraudes.
Todas estas teorías, por supuesto, estaban predicadas sobre la creencia en la HET (hipótesis extraterrestre) y no tomaban en cuenta ni ofrecían explicaciones para los seres peludos que asolaron ciertas partes del país, ni las mutilaciones, ni el aumento en casos OVNI con aspectos paranormales.
El 15 de diciembre de 1974 – casi un año después del último caso registrado en 1973 – la telecadena NBC presentó un documental histórico titulado UFOs – Do You Believe? (OVNIS- ¿Cree Usted?) que encapsulaba los eventos del "año del humanoide" y presentaba algunos de los grandes casos de la ovnilogía. El especial televisivo presentaba los casos ocurridos en los sectores rurales del país sin añadir detalles ni explicaciones. Los directores de las agencias de investigación que existían en el momento, como APRO, NICAP y MUFON, presentaron sus ideas y argumentos sin ser expuestos al ridículo por el presentador. Tal vez lo más interesante del documental haya sido la toma de los expedientes ovni conservados en la base aérea Maxwell: casi trece mil informes individuales contenidos en cinco archivadores de metal negro.
Más información:
Blum, Ralph. Beyond Earth. NY: Bantam, 1975.
Granger, Michel. Le Grand Carnage. Paris: Carrére, 1986.
Randle, Kevin. The October Scenario. NY: Berkley, 1988.
Robiou, Sebastián. Manifiesto Ovni. SJ: Punto y Coma, 1979.
Scott, Irena C. UFOs and the Millennium. OH: Greyden Press, 1999.
Schwarz, Berthold. UFO Dynamics. FL: Rainbow Books, 1983.
Stringfield, Leonard. Situation Red-The UFO Siege. NY: Doubleday, 1977.